En Halloween, el 31 de octubre, la gente se disfraza de monstruos o fantasmas y celebra esta festividad. Para los niños pequeños, esto suele ser impresionante. Cuando cae la noche, la imaginación se desata y una silla en la habitación se convierte en un monstruo, o un fantasma se esconde en el armario. Después de todo, no se puede ver en la oscuridad, lo que hace que estos miedos sean aún más realistas. ¿Como padre, no sabes muy bien cómo manejar esto? ¡Compartimos algunos consejos!
¿Por qué tenemos miedo a la oscuridad?
En primer lugar, es importante descubrir o entender por qué los niños tienen miedo a la oscuridad. Esto suele estar relacionado con el estrés. Piensa, por ejemplo, en el primer día de escuela, aprender a ir al baño solo o cuando en casa suceden cosas nuevas para el pequeño. Además, las historias de amigos que pueden hablar de cosas aterradoras también pueden provocar estrés o miedo, lo que resulta en que el niño duerma mal por la noche.
¿Cómo manejar el miedo de tu hijo?
Pero, ¿cómo manejar el miedo de tu hijo? Aquí tienes algunos consejos que ayudarán a disminuir el miedo a la oscuridad en tu hijo:
Responde con empatía
Aunque los fantasmas y monstruos bajo la cama no existan, es importante que tomes en serio los miedos de tu hijo. Reconócelos. Esto no significa que debas confirmar que existen los fantasmas y monstruos, pero explica que entiendes por qué tu hijo tiene miedo y que ese miedo es válido. Luego, es importante enfatizar que tu hijo no corre ningún peligro y que estás seguro de ello. Al contar esto con confianza, ya alivias gran parte del miedo.
Ahuyenta los fantasmas
Como mencionamos anteriormente, para los niños es difícil distinguir entre realidad y fantasía. Por lo tanto, ayuda participar en la imaginación o el miedo de tu hijo. ¿Qué queremos decir con esto? Te toca a ti ahuyentar a los fantasmas y monstruos bajo la cama. ¡Hazte grande y muestra que eres el protector! Levanta la voz y dile a todos los monstruos y fantasmas que no pertenecen allí y que deben irse. De esta manera, impresionas a tu hijo. Así, creerá que los monstruos realmente se van. La noche está salvada y ahora pueden volver a dormir tranquilos.
Un amigo para las noches oscuras
Los monstruos no pueden entrar donde hay luz. Una lámpara de noche y un amigo animal con una luz suave pueden ofrecer suficiente protección. Cuando los niños tienen una pesadilla o su imaginación se desborda, solo necesitan abrir los ojos para ver una habitación iluminada: ¡no pasa nada! ¿Buscas una lámpara de noche práctica? Entonces te recomendamos que eches un vistazo a nuestra colección!
Con estos consejos, puedes asegurarte de que tu pequeño tenga un sueño reparador. Los monstruos y fantasmas son cosa del pasado. Un último consejo: si tu hijo tiene una imaginación muy vívida, es una buena idea evitar películas de miedo o imágenes terribles. De esta manera, evitas la tensión o los recuerdos aterradores que podrían provocar pesadillas nocturnas en tu hijo. Así que como padre, también puedes ir a la cama tranquilo.
