En uno de nuestros otros artículos ya hemos hablado de ello: jugar es saludable y esencial para la educación de tu hijo. Así que déjalos jugar a gusto, ya sea con otros o solos. Pero ¿sabías que los juguetes también juegan un papel importante en el desarrollo de tu hijo? Te damos seis razones por qué.
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Desarrollo motor y físico
La motricidad fina de los niños implica tocar, agarrar y sentir el material de los juguetes. La motricidad gruesa, por otro lado, son los movimientos que hacen los niños al jugar con juguetes como gatear o caminar. Ambos son importantes para un desarrollo saludable del niño. Al dejar que tu hijo juegue con juguetes, aprenden a desarrollar y refinar estas habilidades motoras.
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Desarrollo emocional
¿Puedes aceptar perder? Entonces seguramente jugaste mucho con otros niños cuando eras pequeño. Jugar juntos es realmente algo que los niños deben aprender. Al jugar con otros niños, tu hijo aprende a manejar emociones. Emociones que siente cuando, por ejemplo, gana un juego, pero también las emociones "más difíciles" cuando pierde. Además, tu hijo aprende a tener en cuenta los sentimientos y emociones de los demás.
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Habilidades cognitivas
Contar, nombrar colores, reconocer formas y mucho más. Todas estas son habilidades cognitivas que los niños desarrollan mientras juegan. Debido a que los niños comienzan a jugar a una edad temprana, pueden aprender las habilidades cognitivas que necesitarán en la escuela primaria. ¡Matas dos pájaros de un tiro!
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Habilidades creativas
¡Hacer manualidades, dibujar o hacer música, quién sabe si tu hijo es un Picasso o Bach oculto! Los niños también pueden desarrollar sus habilidades creativas o inclinación hacia la creatividad mientras juegan.
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Talento para el lenguaje
Leer en voz alta o leer un libro por sí mismos puede que no sea el tipo de juguete que tenías en mente, pero leer es muy bueno para el desarrollo de tu hijo. Cuando lees en voz alta, la imaginación y la creatividad de tu hijo se activan más. Si lo dejas leer por sí mismo, eso ayuda en el desarrollo del lenguaje. Incluso si tu hijo aún no lee bien, ¡es una forma divertida de hacer algo juntos mientras estimulas su cerebro!
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Desarrollo musical
¡Cantar juntos o tararear canciones infantiles, a quién no le gusta eso? Pero, ¿qué hace realmente en el cerebro de tu hijo? Te sorprenderá. Al aprender una canción juntos, estimulas la memoria de tu hijo. También se estimula el desarrollo del lenguaje y el reconocimiento de emociones (¿de qué trata la canción?). ¿No es un cantor? Entonces, bailar o tocar un instrumento musical podría ser una idea. De esta manera, los niños desarrollan un sentido del ritmo y mejoran su coordinación mano-ojo.
