Aunque actualmente disfrutamos del verano y las vacaciones, llegará el momento en que nos enfrentemos nuevamente a los fríos meses de invierno. Esto también significa que tendremos que ajustar los relojes. Este cambio puede perturbar el ritmo de sueño de los niños pequeños. Aquí tienes algunos consejos para hacer una transición perfecta del horario de verano al de invierno.
¿Por qué se ve afectado el ritmo de sueño de mi hijo al cambiar la hora?
Nuestro cuerpo a menudo nos dice lo que necesita, desde saciar nuestro hambre hasta conseguir suficiente sueño cuando estamos cansados. En parte, este reloj biológico también es influenciado por factores externos como la luz, la actividad, las variaciones de temperatura y el sonido. Especialmente en los niños pequeños puede llevar un tiempo ajustar ese reloj correctamente. El cambio de hora, cuando pasamos del horario de verano al de invierno, puede causar bastante inquietud. De hecho, incluso nosotros los adultos podemos verse afectados por esto.
Cuando el reloj retrocede una hora, los niños necesitan adaptarse. Tanto el ritmo de sueño como los momentos de comida y juego deben ser regulados nuevamente por el cuerpo. Si tu hijo tiene dificultades con el nuevo ritmo, notarás que se cansan más rápido o tienen hambre en momentos "no habituales". Aunque sea difícil, trata de mantenerte firme con el nuevo horario.
Consejos para adaptarse al horario de verano o invierno
Para facilitar la transición del horario de verano al de invierno (y viceversa), aquí tienes algunos consejos que pueden ayudarte:
- Mantén un ojo en los horarios de sueño. Cuando el reloj avanza o retrocede, los niños tienden a dormir más o despertarse más temprano. Al despertar a tu hijo o dejarlo un rato más en la cama, te adaptas con flexibilidad a estos cambios. De esta manera, se acostumbrarán juntos a los nuevos horarios.
- ¿Tu hijo está realmente muy cansado? Una siesta corta no hace daño. Luchar contra el reloj y nuestro ritmo biológico solo trae desventajas a la larga.
¿Qué método utilizas para el cambio de horario de verano a invierno?
¿Quieres aprovechar al máximo el cambio de horario de verano a invierno? Entonces puedes elegir entre dos métodos. Ambos tienen sus ventajas y desventajas, pero al final ayudan a que la transición sea más fácil para tu hijo. Estos son los métodos:
- De forma gradual: para hacer más fácil la transición del horario de verano al de invierno para tu pequeño y quizás también para ti, puedes ajustar gradualmente vuestro ritmo diario 10 a 15 minutos hacia adelante cada día. El número de días que quieras aplicar este método depende totalmente de ti. Haz lo que sientas que es mejor.
- De golpe: esta es la manera directa. Al hacerlo de golpe, pasan directamente al nuevo ritmo. Es importante mantenerse firme cuando tu hijo esté cansado o tenga hambre.